Descongela tu pollo correctamente
Te ha pasado que estas a punto de hacer el almuerzo o cena y te das cuenta de que no descongelaste el pollo, hoy te compartimos 3 métodos sencillos para que lo hagas de manera segura.
Horno de microondas
Hay algunos microondas que son modernos y cuentan con la opción para descongelar, si tu microondas no cuenta con esta opción, ¡no debes preocuparte!, solo considera el peso del pollo que vas a descongelar, así como la potencia de tu microondas.
Si no tienes está opción, debes calentar el pollo en lapsos no mayores a 1 minuto, voltea constantemente para que tener una descongelación uniforme. Repite este paso conforme vayas notando que la carne se esté descongelando y puedas manipularlo fácilmente.
NOTA: Es muy probable que durante este proceso el pollo comience a cocinarse así que ten preparados todos tus ingredientes para comenzar a cocinar.
Inmersión en agua fría
Este método tarda aproximadamente una hora, pero requiere más atención.
Primero, tienes que colocar el pollo en una bolsa de plástico que pueda ser cerrada sin peligros de fugas, mejor si es resellable, así evitarás que se introduzcan bacterias en el aire o en tu entorno y también que el agua dañe el tejido de la carne.
Luego llena un tazón grande con agua fría y sumerge la bolsa en donde tienes el pollo. Cambia el agua cada 30 minutos para que continúe descongelándose.
El pollo que se descongela por el método de agua fría debe cocinarse inmediatamente.
Descongelamiento dentro del refrigerador
Mantén el pollo en un recipiente hondo o plano para evitar que se derrame el líquido y se mezcle con los otros alimentos.
Si se congela un pollo fresco en casa, es recomendable no dejarlo más de 3 meses en el congelador.
En cambio, si se trata de un pollo ya congelado, la duración se puede alargar hasta 12 meses.
El pollo es un alimento flexible, versátil y de fácil almacenamiento, descongélalo de manera segura para mantener sus valores nutricionales y aprovechar todo el sabor que nos brinda.